lunes, 23 de noviembre de 2009
Algo que hacemos notar es que al ser humano ya hemos logrado sobreponernos ante la muerte al haber nacido, el sentido de la vida radicaría en si nuestros esfuerzos serán recompensados, es decir, si nuestro trabajo, nuestros vicios, nuestro respeto hacia los demás, lo harán. De esta forma la magnitud del sentido de la vida del ser humano y de cualquier otra cosa esta ligado a sus intenciones.
Se habla de los filosofos y la burla de la gente hacia ellos. Asi sea por los mismos filosofos o por sus teorías. Son deprestigiados por usar palabras “rimbombantes” para responder preguntas.
Se vuelve un poco a los primeros temas de el libro, al repetirnos la definición dela filosofía, que es hacerse preguntas y que al igual que la ciencia, responden las mismas preguntas pero desde una perspectiva distinta.
La muerte es irremediable pero el hombre sabe que esta vivo y disfruta de su conciencia. La vida tiene sentido o es absurda, todas las explicaciones las acepta y resiste porque es personal y cada uno le busca un sentido a su vida.
Si la muerte es el final, y el hombre celebra estar vivo porque se agarra a la creencia de la inmortalidad del alma, por eso el hombre se hace tantas preguntas sobre su existencia y todo lo que acontece en ella, aunque a veces las respuestas que se dan provoquen risa.
Concluyendo, hay que ocuparse de la vida misma y disfrutarla al máximo, y no hay que agobiarse con la idea de la muerte.